El 28 de marzo a las 18:00 horas tuvo lugar la primera reunión por la construcción popular y participativa del Museo del Hambre.
Tras una ronda de presentaciones, se invitó a los presentes a expresar qué les parece la idea de construir un Museo del Hambre, y hubo coincidencia en que se trata de un proyecto "contracultural".
Luego se dio un rico diálogo de saberes en torno al hambre, a la alimentación y a la soberanía alimentaria.
Los asistentes estuvieron de acuerdo en que:
- El Museo debería hacer hincapié en las relaciones sociales más que en el alimento como producto
- Debería poder mostrar a la comida como "vehículo de libertad, de autonomía y de justicia"
- Debería presentar a la alimentación como "buena para pensar" nuestras relaciones sociales
- Debería mostrar al obeso y al famélico como las dos caras de un mismo fenómeno
- Debería evitar los lugares comunes y los golpes bajos
- Debería ofrecer "la mirada desde el arte", aprovechando su "capacidad de síntesis", con el necesario aporte nacido de un "diálogo de saberes"
- Además de servir como espacio físico, habría que pensar en un espacio virtual que replique lo realizado en el espacio físico para los que no pueden llegar, y para lograr una mayor difusión
- Debería tener un carácter itinerante y trasladarse a los barrios y las escuelas
- Podrían presentarse ejes mensuales para enmarcar la discusión, por ejemplo: el mes del agrotóxico
Se resolvió hacer una convocatoria abierta a artistas para pensar las posibles intervenciones en el espacio
EL HAMBRE, SÓLO EN UN MUSEO. ESPACIO DE ENCUENTRO POR LA SOBERANÍA ALIMENTARIA.
